Todos los caminos llevan a oma
Refrán popular.
En los últimos años, hemos sido testigos de fenómenos sociales turbulentos en constante movimiento. Ante esto algunos aventureros se han permitido declarar que en la sociedad se observan estados caóticos, turbulentos y desordenados en sectores tan diversos como la política, la economía, la educación, la historia y en una serie de fenómenos sociales particulares[1]. No obstante, esta forma de concebir a la sociedad no es nueva. La podemos apreciar ya en Emilie Durkheim, a través de su percepción sociológica de carácter funcionalista, que declara la existencia de sistemas anómicos, una carencia de solidaridad social, que se debe a que las relaciones entre los órganos institucionales se presentan en un desorden, originado por un desajuste que va de la mano con la modernización.
Pero ¿qué es lo que diferencia la visión actual de los fenómenos sociales en desorden con las posturas planteadas anteriormente? ¿Qué es lo novedoso de plantearse el tema del desorden y el caos en fenómenos sociales?
Es que antes, el problema fue analizado desde una perspectiva lineal, donde las funciones físicas, matemáticas y de razón estaban dadas por desarrollos lineales, en los que la suma de las partes llegaba a un producto determinado. Los cálculos aquí son sencillos y aproximados, basados en leyes (como la de relatividad, la gravedad o el ciclo económico marxista). En cambio, en la actualidad se plantea un nuevo paradigma de visión no-lineal, donde no existen leyes sobre las cosas. Una diferencia fundamental la marca la minimización de la importancia otorgada a las entidades que mantienen relaciones: son las relaciones en sí las que existen y los sistemas son tan inestables y se ven afectados por tal multiplicidad de variables, que la consecuencia de la realidad es complejizada, irregular, turbulenta y autoorganizada. Las ciencias en las que se ha generado reflexión acerca de esto van desde la física, la biología, hasta la economía y la psicología. Ellas están implantando paradigmas nuevos que derivan desde la teoría del caos.
¿La teoría del caos contribuye a un análisis de la complejidad social? Preguntarse la legitimidad de este prisma es empezar a ver una nueva forma de estudiar los fenómenos sociales que se presentan en la actualidad, dejando el clasicismo tradicionalista de la visión lineal y tomar la complejidad en su vastedad infinita. En efecto, mi objetivo es plantear algo que tal vez puede haber sido dicho antes por alguna otra persona, escribiéndolo en algún remoto libro, pero lo que pretendo es mostrar una nueva perspectiva al peregrino intelectual que busca alguna alternativa de llegar al conocimiento del comportamiento de los fenómenos naturales del hombre y su entorno. Puede que sea un camino valido de recorrer. El que se propone aquí, es el desarrollo de una perspectiva fragmentada, compleja y determinista, una visión del desorden caótico de la sociedad.
Mi planteamiento se basa primordialmente en "la multiplicidad de hechos y acciones", concepto nuevo, pero que ya ha sido usado por las distintas ramas de las ciencias humanas (que por cierto, innovadoras), aunque no ha tenido mayor difusión debido a las formas tradicionalistas, lineales, rígidas y mecanicistas que reinan nuestras ciencias como por ejemplo el “método científico”. La multiplicidad de hechos y de acciones trata de desarrollar las infinitas probables acciones que se observan en la sociedad, dando el sentido de complejidad densa al análisis social. El no desarrollar este concepto le ha costado a las ciencias el no poder dilucidar la realidad tal como se presenta, con una marcada tendencia a usar mediciones simplificadas y redondeadas, que llevan a conclusiones erróneas acerca de los fenómenos estudiados
De ahí la importancia de generar una relación entre nuevos paradigmas matemáticos con ciencias de estudio social como la sociología. Este camino nos será de utilidad al aproximarnos al desarrollo y análisis de la complejidad social desde ámbitos como la comunicación, la economía o las organizaciones, pero ahora con una nueva gráfica, es decir, que el fractal social como herramienta es una novedosa forma de análisis que nos permita dilucidar y entender los patrones de comportamiento que se presentan (en la complejidad), dentro de una multiplicidad de hechos y acciones. Es necesario a su vez poder vislumbrar que es un fractal, su comportamiento (como comportamiento matemático) y las características que posee, y como ello puede ofrecer un desarrollo en una relación de comportamiento social determinando, a través de la aplicación de análisis completos sin obviar la complejidad que la sociedad misma posee, desarrollando así una sinergia científica[2] , donde todo el material converge, produciéndose al fin un espiral que llevará a concluir con mi postulado, un Fractal Social.
[1]“ A lo largo de
http://www.abc.es/hemeroteca/historico-16-11-2005/abc/Catalunya/prever-el-pasado_58912329885230.html
[2] El termino sinergia científica es una composición de dos conceptos en el cual explica el hecho de que las materias estudiadas en cualquier ciencia, produce una sumatoria que es más que la propia ciencia en si. Termino creado por el autor de este trabajo / (técnicamente, sinergia se entiende por la suma de las partes es mas que el todo).
[DU1]EL FRACTAL TIENE UN COMPORTAMIENTO
